Mi Trabajo, Principios y Expectativas.

Quiero explicarle mi forma de entender el trabajo, y seré breve en la descripción en la web, pero en el último apartado encontrará usted un documento en PDF que amplia y describe con más detalle toda la información incluida en esta sección de la página web.

Aquí encontrará Ud. 3 subapartados: mi trabajo, los principios que me guían y las expectativas en relación a un tratamiento conmigo.

Si usted tuviese alguna duda, o quisiera preguntarme algo, no dude en escribirme (ir a zona de contacto).

MIS ACTIVIDADES PROFESIONALES:

CLINICAS

Soy Médico Psiquiatra con una clara orientación psicoterapéutica, con más de 30 años de experiencia qué voy a poner a su disposición.

Me guía un modelo biopsicosocial que supone una comprensión integradora de la salud mental y que por extensión lo he llevado a mi práctica psicoterapéutica integradora.

He tenido una larga y extensa formación profesional que a fecha de hoy continúa, estando comprometido con un proceso permanente de formación continuada

Me formé en distintos modelos psicoterapéuticos, para finalmente formarme en Londres con el creador de la psicoterapia cognitivo-analítica Anthony Ryle en el programa de entrenamiento del Guy’s Hospital. Desde entonces practicó este modelo de psicoterapia, que en los últimos años he ampliado incorporando algunos componentes teóricos y técnicos procedentes de otros modelos.

Desde hace más de 20 años que he tenido una formación continuada en meditación Budista y Mindfulness, practicando ambas de forma habitual e integrándolas en mi vida personal, mi práctica clínica y en la formación de profesionales.

Dicho todo lo anterior, quiero dejar claro que la complejidad del ser humano requiere flexibilidad por parte del profesional para comprender que no todas las intervenciones van a ser guiadas exclusivamente por la ciencia. La psicoterapia, parte fundamental en mi trabajo clínico, tiene una gran parte de ciencia, pero también de arte (o artesanía). No me disgusta describirme como un artesano de la psicoterapia; es más, me gusta.

 

DOCENTES:

Me dedico también a la formación de profesionales de la salud mental, soy formador y supervisor acreditado en distintas escuelas de psicoterapia y mi trabajo de formación y supervisión lo realizó desde una perspectiva integradora y relacional.

Si es usted un profesional y desea conocer más en detalle lo que puedo ofrecerle, le agradezco consulte la zona específica dirigida a la formación.

Puede también conocer mi forma de entender la psicoterapia y el tipo de trabajo que realizó consultando algunas de mis publicaciones.

 

A LO QUE NO ME DEDICO:

Pero hay algo importante que debe saber, sólo utilizo en mi práctica profesional intervenciones que estén fundamentadas en el conocimiento científico existente actualmente y NO cualquier tipo de tratamiento de los que actualmente se consideran pseudociencias. No espere usted encontrar aquí ningún tipo de terapia alternativa del estilo del Reiki, Flores de Bach, Reflexología o cualquier otro remedio al margen de lo aceptado por la comunidad científica.

A lo largo de los años, he tenido otras formaciones que usted puede consultar en el apartado de mi currículum.

Una concepción bio-psico-social de la medicina y la psiquiatría:

Escribí hace muchos años un editorial (Mirapeix 1997) en el que planteaba precisamente la necesidad de una visión integradora de lo biológico, lo psicológico y lo social, ajustándome a un modelo descrito hace ya mucho tiempo y denominado el modelo bio-psico-social (George Engel). En aquel editorial hablaba de una integración también en el subnivel de lo psicológico: la conducta, la cognición y la emoción. Los modelos actuales van más allá y plantean una necesidad de concebir una visión integradora de la mente, el cerebro, el cuerpo, las relaciones, la cultura y el contexto socio político y ecológico que nos envuelve. Una comprensión multinivel de la persona, de su historia y el contexto en el que se desarrolla.

La salud mental y el éxito adaptativo:

La adaptación al entorno, la habilidad para relacionarnos con los demás y la capacidad para integrarnos en un contexto social habitualmente complejo, está basado en un proceso adaptativo que exige por parte del individuo ser flexible, de tal forma que esa adaptación se vea facilitada, que sintamos que mantenemos la coherencia con nosotros mismos y logramos la estabilidad perseguida.

Todo proceso adaptativo exige un consumo de energía y un esfuerzo. En ocasiones podemos describir los problemas de salud mental como fracasos en nuestra capacidad de adaptarnos al mundo en el que vivimos.
A su vez, esta necesidad de adaptarnos al entorno no está reñida con tener una visión crítica del contexto social.

Una visión relacional del ser humano:

Nacemos indefensos y necesitamos de una figura de apego que garantice nuestra supervivencia. Desde el inicio somos seres relacionales. Lo que llegamos a ser es el resultado de las experiencias de carácter interpersonal (la mayor parte de ellas), que van moldeando nuestra personalidad. A ello contribuye nuestro temperamento, marcado por una predisposición genética, pero también la influencia ambiental y relacional es decisiva.

Decía Sartre que el infierno son los otros, queriendo decir con esto que estamos obligados a relacionarnos y que la convivencia va asociada a la necesidad de ceder, pactar y encontrar soluciones de compromiso en la relación con los demás. Una parte muy importante del tipo de psicoterapia que practico, no solo es el alivio del sufrimiento y la eliminación de los síntomas, sino entender lo que le sucede a la persona relacionándolo con el entorno interpersonal que tiene.

En términos generales, el grado de malestar de una persona es directamente proporcional a la distancia existente entre el mundo en el que le gustaría vivir y en el que realmente vive. Aplicado a las relaciones interpersonales, el argumento sería el mismo, a veces esperamos de los demás cosas que no nos dan y eso genera una gran insatisfacción con ellos.

Un modelo de integración complejo:

Hay un autor que recientemente me ha influido en mi forma de ver la integración, Daniel Siegel. Voy a sintetizar a mi manera esta concepción de integración descrita por el autor mencionado.

Para poder integrar todos los elementos que pueden estar implicados en el malestar emocional es necesario que la persona esté atenta, para ello es necesario que tenga un nivel de conciencia que le permita estar alerta y prestando atención a las cosas que suceden en su mente (pensamientos, imágenes, recuerdos, fantasías, emociones, motivaciones y expectativas), también es necesario que preste una gran atención a las señales que provienen de su cuerpo, este es muy sabio y nos manda señales permanentemente. Además, es necesario que esté atento al entorno que le rodea, a las personas con quién se relaciona, a los grupos a los que pertenece, al trabajo que realiza, a las actividades sociales en las que participa…etc.
En conclusión, estar alerta y prestar atención son compromisos de alguien que quiere aprovechar el tiempo cuando hace tratamiento de psicoterapia; es por esto que resulta aconsejable que Usted lleve un diario de sus sesiones de psicoterapia. Este tipo de tratamiento conlleva entrar en un proceso de auto observación minuciosa, que permita integrar de manera coherente el funcionamiento de la mente. Esta es una de las tareas a desarrollar en un tratamiento de psicoterapia (Mirapeix 2014).

La mente es al cerebro lo que la bilis es al hígado. Todo lo que pensamos y hacemos está sustentado en la actividad cerebral, encargada también de integrar las influencias del contexto social. El cerebro es el órgano más complejo del ser humano y aunque cada vez sabemos más de él desconocemos todavía mucho. El cerebro está en un permanente cambio, desde que nacemos hasta que morimos, es un órgano complejo con un desarrollo caracterizado por la posibilidad de modificar su propia arquitectura interna de funcionamiento.

Hemos buscado durante muchos años una teoría de la mente que permita combinar y explicar las características de nuestra conciencia, nuestro desarrollo como seres humanos y qué relación tiene todo eso con la estructura y funcionamiento del cerebro. Esto es un objetivo muy ambicioso perseguido por el ser humano desde hace muchos años y por la neurociencia en los últimos 30 años. Se contempla el cerebro como un órgano complejo, en relación con todo el cuerpo y como emergente de su funcionamiento surge la mente. Ésta, la mente, es el emergente del funcionamiento cerebral, está permanentemente construyéndose en función tanto de los estímulos internos como de las influencias ambientales. Hoy tenemos datos que permiten afirmar con toda rotundidad que los tratamientos de psicoterapia producen una modificación de la arquitectura funcional de las redes neuronales.

Sí somos capaces de practicar nuevas formas de pensar, de comportarnos, aunque al principio nos pueda costar un esfuerzo, significa que estamos creando una nueva estructura de conexiones, generando una mayor flexibilidad y posibilitando el cambio. Esto nos concederá más seguridad y con un entrenamiento en determinado tipo de técnicas, vamos a adquirir un mayor control de nuestra atención, regulación emocional y capacidad de desarrollar una mayor ecuanimidad para enfrentarnos a las situaciones de nuestra vida (Mirapeix 2015).

La serenidad ante el absurdo: un planteamiento idealista pero coherente.

Vivimos en un planeta que estamos destruyendo, bien a través de la contaminación, el mal uso de la energía, el expolio de los recursos naturales, el exceso de consumo o bien una organización alrededor de la producción/consumo. Un sistema social y económico que produce artículos de consumo (lavadoras, neveras, televisiones …) diseñados para romperse. Algo que llamamos la obsolescencia programada y que es abordado en un vídeo que hace años se emitió en TVE2.

Unimos a esto la carencia de valores humanistas profundos, de defensa de una vida sencilla, donde el bienestar no esté ligado a la riqueza, a poseer más y más cosas. Donde la mejora de las relaciones personales sea prioritaria, se estimule la creatividad y la solidaridad. Una sociedad en la que el bienestar emocional propio y ajeno se fundamente en colaborar unos con otros, para crear una sociedad más justa. Tal y como están las cosas, parece que son discursos utópicos, pero no, es puro sentido común.

Este contexto social consumista que he descrito, basado en la producción, en gastar dinero y en mantener un ciclo interminable de producción/consumo/producción, agotará al planeta y nos arruinará la vida. Le invito a que sea consciente de una estructura social algo absurda, incluso me permitiría decir perversa. Cuando la producción y el consumo se convierten en fin de la organización social, olvidando lo esencial del ser humano, hemos caído en la perversión, en el sinsentido y hemos errado la senda.

Quizás pueda pensar Usted que he realizado un discurso politizado o demagogo, ¡pues si¡, no creo en una psicoterapia neutra y acrítica con un sistema social injusto basado en principios que no comparto.

Una Psicoterapia Integrada de Orientación Cognitivo Analítica Extensa:

Quizás haya oído Usted que en psicoterapia hay diferentes modelos: cognitivo conductuales, psicoanálisis, modelos sistémicos, existenciales y humanísticos e integradores (Mirapeix 2011). En mi caso he optado por practicar una psicoterapia claramente integradora y con un componente centrado en la identidad, el concepto de sí mismo (self), la importancia de las relaciones interpersonales y la influencia de la cultura y el contexto social en la construcción de la mente del individuo (Mirapeix 2008). Desde esta perspectiva de psicoterapia cognitivo analítica extensa, entendemos que las aportaciones teóricas y técnicas de otros modelos pueden ser integradas en nuestra perspectiva de una forma asimilativa y buscando sinergias que permitan realizar intervenciones flexibles adaptadas a las necesidades del paciente (Mirapeix 2015). Mi concepción de la psicoterapia no está dirigida exclusivamente a la eliminación de los síntomas, estos son comprendidos en el contexto de la historia personal del individuo, de sus relaciones interpersonales actuales y del proyecto de vida que tiene o que está desarrollando. La toma de conciencia de los problemas que tiene la persona, la realización de determinadas tareas en la vida cotidiana, la modificación de hábitos perjudiciales y en definitiva el cambio de comportamiento son los que van a permitir introducir modificaciones que permitan aliviar el sufrimiento y generar un mayor bienestar.

Cambiar no es fácil, pero sí usted quiere encontrarse mejor y que su vida resulte más satisfactoria, ha de estar dispuesto a hacer un esfuerzo y cambiar su comportamiento. Hablar de los problemas, conocer sus raíces… no es suficiente para introducir modificaciones en su vida. Sí se quiere encontrar mejor, no siga haciendo siempre lo mismo.

La ética en mi trabajo:

Hay una serie de principios éticos que debemos seguir todos los profesionales, quiero hacer referencia a algunos de ellos, dictados por la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas y que es de obligado cumplimiento para todos los psicoterapeutas acreditados pertenecientes a dicha federación.

Por otro lado, y dentro del modelo específico de psicoterapia cognitivo analítica tengo como marco de referencia ético el código que figura en la página web de la Asociación Inglesa de Psicoterapia Cognitivo Analitica.

Qué es lo que usted puede esperar sí decide tratarse conmigo y conjuntamente nos embarcamos en un tratamiento de psicoterapia colaboradora en el que los dos vamos a estar implicados.

A continuación, le voy a exponer varios de los logros que pueden conseguirse realizando un tratamiento de psicoterapia. No todos los pacientes consiguen cada uno de los logros que voy a relatar a continuación, unas personas consiguen unos y otras otros. Es mi deseo que consiga usted el mayor número de experiencias positivas que relato a continuación.

Mejorar de su malestar:

En primer lugar y lo más importante es ayudarle a que se elimine, o al menos disminuya, el malestar por el cual Usted consulta conmigo.

Además, hay toda una serie de beneficios que usted puede obtener en un tratamiento con un modelo de psicoterapia como el que practico, que está guiado por la personalidad y esta individualizado para cada paciente, ajustándolo a sus necesidades.

Más allá de los síntomas:

Los síntomas que suele presentar la persona que consulta, generalmente son la punta del iceberg de más dificultades que están por debajo de la queja inicial. El funcionamiento psicológico es complejo y hay toda una serie de componentes y variables intermedias que están por debajo de los síntomas. Hoy en día las denominamos variables transdiagnósticas y por debajo de ellas hay esquemas interpersonales que condicionan nuestra forma de relacionarnos con los demás.

En una psicoterapia individualizada, se analizan los síntomas, sus antecedentes y sus consecuentes y toda aquellas variables que puedan estar influyendo en el malestar de la persona. Por esto, la psicoterapia es un tratamiento complejo y que no se resuelve habitualmente en media docena de sesiones.

El paciente es el centro y todo se usará a su favor:

Hace muchos años que utilizo una anécdota que, con frecuencia, le comento a las personas a las que he tenido oportunidad de tratar, que han sido muchas.

En las películas de policías (¡si, esas americanas!) cuando el policía detiene al delincuente, le lee sus derechos y le dice: “todo lo que usted diga puede ser utilizado en su contra” … En este caso, en un tratamiento de psicoterapia, yo le aseguro desde el primer momento, qué: “todo lo que usted diga y todo lo que yo haga irá siempre dirigido a ayudarle a resolver su malestar y a mejorar como persona”.

Eso puede esperar usted de mí desde el primer momento, una actitud profesional, cargada de buena intención para ayudarle, donde le trataré siempre con respeto y amabilidad, intentando hacer todo lo que mi conocimiento me permita para ayudarle en su proceso de mejora personal.

El cambio es posible:

Creo firmemente en la capacidad de cambio de las personas, cambiar forma parte del hecho de vivir. Sé que no es fácil, pero le garantizo que pequeños cambios, aunque parezcan insignificantes, pueden traer consecuencias importantes en diferentes áreas de la vida, produciéndose algo que denominamos “efecto dominó”, en el que un cambio en un área traerá cambios en otra.

La meta-observación:

La psicoterapia es un ejercicio que va sistemáticamente acompañado de la necesidad de desarrollar y utilizar una capacidad que todos tenemos (mejor o peor desarrollada), el (meta) observarnos a nosotros mismos, es decir, ser capaz de distanciarnos de la experiencia inmediata y observar cómo pensamos, qué reacciones tiene nuestro cuerpo, lo que sentimos y cómo actuamos.

También es necesario que aprendamos a aplicar esta capacidad en la relación con los demás; sabiendo observar cuál es la consecuencia de nuestro comportamiento en los demás y de qué manera el comportamiento de los demás nos afecta a nosotros.

Todo eso se produce en un contexto, sea familiar, laboral o social, que afecta a cómo nos sentimos y cómo actuamos.

La psicoterapia (sea esto de la orientación que sea) va siempre acompañada de un incremento de esta capacidad de meta-observación, de observarnos con descentramiento como si nos viésemos desde fuera.

Refuerza y aumenta la seguridad en uno mismo:

Cuando se acude a un profesional buscando ayuda, habitualmente se espera poder hablar de los problemas que uno tiene. Parte de la evaluación y el tratamiento, van en esa dirección, pero no exclusivamente.

Todos tenemos fortalezas, capacidades y habilidades que nos hacen sentir seguros en algunas situaciones y con algunas personas. Hacer psicoterapia no solo es eliminar los síntomas y los problemas relacionados con estos, también consiste en potenciar esas fortalezas y capacidades que todos tenemos y adquirir una mayor confianza en ellas y/o desarrollar otras nuevas.

Mayor seguridad en las relaciones con los demás:

Somos seres sociales y las relaciones con los demás son fundamentales desde el momento en que nacemos. Como no podía ser de otra forma, una psicoterapia realizada con éxito, también debe de reforzar la capacidad de adaptación al entorno y de promover relaciones interpersonales satisfactorias.

Mayor sensación de coherencia e integridad sobre quién soy:

La sensación subjetiva de quién soy como persona, se refuerza y alcanza un mayor grado de coherencia e integración en un tratamiento de psicoterapia que está guiado por la personalidad.

Esta forma de entender la psicoterapia, que además de buscar la resolución sintomática, se compromete con la mejora de algunos aspectos de la personalidad, trae como consecuencia que el refuerzo esa seguridad en uno mismo, flexibiliza y mejora las relaciones con los demás y lo que conlleva una mejor adaptación social. Todo ello mediado por ese sentimiento subjetivo de quién soy, lo que denominamos el Yo o el Self, y que la psicoterapia va a contribuir a que mejore su integridad y coherencia.

Enfréntese a sus miedos:

No crea Usted que la psicoterapia es un tratamiento fácil, hay que enfrentarse a nuestro malestar, a su origen, a los fantasmas de nuestra historia, a nuestros malos hábitos. Mirarlos cara a cara y estar dispuesto a cambiarlos, son cuestiones que van a suponer un esfuerzo y un trabajo del que se debe ser consciente desde el principio, porque no será una tarea sencilla, pero sí posible. Con cada cambio que usted realice, a cada miedo al que usted se enfrente y cada escalón que suba va a favorecer el camino hacia su bienestar.

Ser el artífice y diseñador de mi futuro:

Ciertamente, la sociedad y la realidad nos impone muchas limitaciones, pero la psicoterapia nos va a permitir desarrollar esa mayor confianza en nosotros mismos e ir diseñando el futuro que deseamos para nosotros, tanto a nivel individual como en la relación con los demás. En algún lugar en esta web he dicho que, la psicoterapia es un tratamiento dirigido al futuro, a dar forma y ser los guionistas de nuestra propia vida, en la medida en que la realidad de nuestra existencia nos lo permita.

Mayor sensación de independencia:

En la medida que usted consigue resolver su malestar y mejorar algunos de los componentes asociados a los problemas que le trajeron a la consulta, va a incrementar también esa sensación subjetiva de ser el artífice de su futuro -como decía antes- y ganar en un mayor sentimiento de independencia, de ser el artífice de la resolución de los problemas, de ser el autor y propietario de mi comportamiento.

La dependencia madura:

Lo anterior -obtener una mayor independencia- va también acompañado de reconocer que todos los humanos en ocasiones necesitamos la ayuda de los demás y qué es bueno saber identificar cuando necesitamos esa ayuda y saber pedirla, así como saber ofrecerla. A esto es a lo que denominó una dependencia madura.

El sentido del humor:

Aunque la tarea resulte compleja, cabe esperar que, en algún momento, el humor también juegue algún papel. En ocasiones, es una forma de distender las tensiones que puedan crearse y también de facilitar la expresión de sentimientos positivos, alegres y creativos. Cabe esperar que la psicoterapia le ayude a recuperar la confianza en el vivir, la alegría en poder disfrutar las cosas sencillas de la vida, para sacar lo mejor de la relación con los demás y a ser capaz de reír y disfrutar de situaciones que nos producen alegría.

Explore más allá de su zona de seguridad para abrirse a nuevas metas:

Concédase la posibilidad de tomar la psicoterapia y nuestro espacio de diálogo como un laboratorio experimental, donde a través de la expresión de sus problemas emocionales, necesidades, expectativas y su confianza conmigo como psicoterapeuta, pueda explorar más allá de su zona de seguridad, dentro de los límites marcados por una relación estrictamente profesional.

Sí quiere cambiar deberá experimentar y correr algún riesgo, hacer cosas nuevas, tener coraje y decisión para enfrentarse a los cambios que tiene que hacer.

Mayor capacidad de soportar las dificultades y resolverlas:

Hay un término que hoy en día se utiliza con mucha frecuencia qué es el de “resiliencia”. Se refiere a la capacidad que tenemos de resistir a las dificultades, enfrentarse a ellas y resolverlas. A través de un tratamiento psicoterapéutico, también esta capacidad también se refuerza.

Mejorar nuestra capacidad de regular las emociones:

Las dificultades a las que nos enfrentamos en la vida nos producen inestabilidad y alteración en nuestra regulación emocional. Todos tenemos una sensibilidad a los adversidades de la vida y hay algunas personas especialmente susceptibles a reaccionar de una forma excesiva a las dificultades y presentar lo que denominamos una  desrregulación emocional.

La psicoterapia le va a ayudar a poder desarrollar mejores mecanismos para regular la inestabilidad emocional, que pueden provocarse en diferentes situaciones de la vida. Siempre nos vamos a encontrar en un futuro situaciones que nos incomodan y puedan desestabilizarnos. La psicoterapia le ayudara a regular mejor sus reacciones emocionales.

Mayor sensación de vitalidad:

Este es un concepto difícil de demostrar científicamente, es mas una vivencia subjetiva. A lo que me refiero es algo que todos nosotros sabemos. En ocasiones aparece esa energía interior, sensación de fortaleza, de vitalidad, de mirar con los ojos bien abiertos al futuro con confianza y con disposición a disfrutar y con las ganas de vivir la vida disfrutando todo lo que podamos de lo que nos ofrece.

Una buena psicoterapia debe de ayudarle a que usted desarrolle esta sensación de vitalidad y de enfrentarse a la vida con una mayor energía y confianza.

Aceptación, perdón y gratitud:

Son 3 palabras preciosas que encierran contenidos aún más bellos y profundos.

En la vida siempre vamos a continuar teniendo dificultades, por mucha psicoterapia que realicemos, por muchos cambios que hagamos, no espere usted cambiar absolutamente todo.

Seguirá a usted con alguna dificultad, como las que pueda tener yo o cualquier otra persona. Aprender a aceptar las limitaciones personales y aprender a aceptar las limitaciones de los demás, es una práctica que le va a ayudar a navegar por la vida de una forma más amable y desarrollar una mayor tolerancia a nuestros propios errores y a los del prójimo.

¡Sí¡, perdonar. No estoy hablando de nada que tenga un contenido religioso. En psicoterapia aprendemos a darnos cuenta de que hemos cometido errores, alguno pueden haber sido malos para nosotros mismos o haber influido negativamente en los demás. Ser capaz de perdonarnos a nosotros mismos y de perdonar a los demás es una práctica más que aconsejable que va acompañada de bienestar. Lo peor que le puede suceder es vivir con rencor y con odio.

Por último, recordar un refrán: “de bien nacidos es ser agradecidos”. Ciertamente, cuando se hace psicoterapia, nos damos cuenta de que han habido personas en nuestra vida que nos han influido negativamente y que han sido generadores de sufrimiento, incluso de traumas. Pero una buena psicoterapia también tiene que ayudarle a darse cuenta de que, en su vida, han habido muchas personas que le han ayudado, que le han querido, que le han protegido, qué le han aportado cosas que le han hecho sentirse mejor. También puede usted encontrarse con la realidad de que haya personas que en un momento puedan haber supuesto experiencias negativas para usted y en otros hayan sido personas de apoyo. Las personas y las relaciones no son en blanco o negro. En definitiva, siempre hay en nuestra vida personas que nos han permitido evolucionar como ser humano y una buena psicoterapia le ayudará a reconocer todo eso y saber agradecerlo.

orientación psicoterapeuta mirapeix   En breve podra descargar aqui todo el documento sobre mi trabajo, principios y expectativas.