Problemas que trato

Mi forma de entender los problemas de salud mental como vengo comentando en esta web, es claramente integradora. Cualquier problema, de salud mental es multicausal y siempre hay varios factores implicados: biológicos, psicológicos, sociales e incluso espirituales.

Por lo tanto, comprender el malestar de una persona, requiere de una evaluación de los posibles y diferentes componentes que pueden estar implicados. Solo tras una comprensión global e integrada del motivo por el que alguien consulta, es posible saber cuales son los diferentes componentes implicados. Esto permitirá un planteamiento terapéutico que se compartirá previamente con cada persona que consulte.
No voy a poner aquí un listado con los posibles problemas que pueden llevarle a consulta, simplemente le comentaré las áreas y problemas fundamentales de los que yo me puedo ocupar:

Problemas psicopatológicos habituales:

Ansiedad, depresión, obsesiones, fobias, problemas sexuales, insomnio, o problemas de mayor severidad como esquizofrenia o trastorno bipolar….etc

Problemas de personalidad

Esta es una de mis especialidades, y digo problemas y no trastornos, pues no solo trato trastornos de personalidad. Con mucha frecuencia hay personas que sin tener un trastorno, algunos rasgos de su personalidad le suponen dificultades en su bienestar, en las relaciones con los demás o en su adaptación social y necesitan ayuda psicoterapéutica.

Problemas graves resistentes a tratamientos previos:

En esta situación, junto con el equipo de la Fundación que dirijo, si se presenta el caso, podemos encargarnos del tratamiento de trastornos que ya hayan recibido tratamiento especializado y que no haya respondido satisfactoriamente, por ejemplo: trastornos afectivos resistentes, esquizofrenias con síntomas activos persistentes, trastornos graves de la personalidad, conductas suicidas reiteradas y cualquier otro trastorno refractario a tratamientos previos.

Problemas vitales y existenciales:

Pero no solo trato psicopatología, también ayudo a personas que presentan dificultades vitales que provocan malestar psicológico, sin que ello suponga tener un trastorno mental.

Duelo por la pérdida de seres queridos u otras pérdidas, inseguridad, falta de habilidades en las relaciones sociales, problemas de pareja, problemas en la toma de decisiones, crisis de valores, confusión y crisis existenciales con necesidad de reflexión sobre uno mismo, dificultades en las relaciones interpersonales…etc.